Un día como hoy, en 2003, un joven piloto noruego hacía historia en el Campeonato Mundial de Rally (WRC) tras imponerse en el Rally de Gales y proclamarse campeón del mundo. Petter Solberg doblegó nada más y nada menos que a uno de los mejores pilotos de todos los tiempos, Sebastien Loeb, por 43.8 segundos y se alzó con su único título en la especialidad. Navegado por su histórico compañero, Phil Mills, a bordo del Subaru Impreza WRC se impusieron en 13 de las 18 especiales, solamente relegando 5 en manos de su rival.
Rally Inside tuvo la posibilidad de charlar con el campeón mundial 2003 acerca de lo que significó ese logro para él y reflexiones sobre su carrera. Un 9 de noviembre del 2003, lo definió como “el mejor día de mi vida, después del nacimiento de Oliver” y esto es lo que nos comentó….
Pasaron 20 años del título mundial del 2003, ¿puedes creer que ha transcurrido tanto tiempo?
Desde luego que ha pasado mucho tiempo pero Loeb luego ganó muchos campeonatos, muchos segundos puestos para mí. Aún es un gran sueño lo que pasó ese día. La pasión que tenemos por el deporte es enorme. Aún estamos aquí hoy, siguiéndolo, tratando de hacer el deporte mejor. Aún creo que son increíbles los recuerdos de esa época. Era un gran fan de los rallys, muy joven cuando esto pasó.
Fuiste el único piloto capaz de ganarle un campeonato a Loeb, previo a sus 9 títulos consecutivos. ¿Qué se necesitó para ganar ese mundial?
He estado en este deporte por mucho tiempo y llegamos a una situación en la que el auto fue muy distinto comparado con lo que teníamos. La filosofía fue por el camino incorrecto y cuando Citroën avanzó, nosotros retrocedimos y no hubo mucho más que hacer. Tratamos todo lo que pudimos hacer y cuando nos fuimos a Citroen en 2009/2010, lucía bien para poder pelear por el campeonato pero la política se interpuso y es lo que es pero fueron años fantásticos y buenos resultados. Para una persona que ganó 9 años seguidos, con seguridad fue bueno y tuvo un buen equipo además. Creo que la combinación es importante, de tener un equipo que trabaje contigo.
¿Quién era tu piloto favorito cuando eras chico y que pudiste aprender de Tommi Makinen siendo tu compañero de equipo?
Era un fan del rallycross en esa época también por lo que admiraba a Martin Schanche en rallycross. También tuvimos a Juha Kankkunen que fue un gran piloto. Luego vinieron Tommi Makinen y Colin McRae quienes me ayudaron y respaldaron mucho en mi carrera para ser un mejor piloto y más rápido. Siempre tuve muy buenos compañeros de equipo.
¿Qué pasaba por tu cabeza previo a la última etapa del Rally de Gales 2003, en Margam Park 2?
Recuerdo que antes de la etapa tuvimos una conversación con el equipo, que manejara como normalmente lo hacía. Fui a fondo y ganamos la etapa al mismo tiempo. Muchas veces no cambias lo que vienes haciendo. Si te sientes confiado, sigues a la misma velocidad. Ese auto era fácil de manejar. Fue divertido así que muy cómodo.
¿Cuáles fueron las 3 etapas que más disfrutaste manejar y qué más recuerdas en el WRC?
De seguro Ouninpohja es la número 1. Creo que el Colin Crest en Suecia es también otra y la estapa en Bunnings en Australia con el salto doble. Creo que son las mejores etapas que he manejado.
Sobre Ouninpohja, ¿qué necesita un piloto para manejar como lo hiciste en 2004 cuando rompiste el récord de Colin McRae?
Es difícil decir porque no recuerdo la etapa exactamente. Creo que es más escuchar a tu navegante y debes estar comprometido si quieres ser rápido en Finlandia. Debes tener buen ritmo y las cosas deben funcionar bien.
¿Hay algo que hubieras cambiado en tu carrera o con lo que no hayas quedado satisfecho?
Cuando era piloto, nunca estuve satisfecho. Incluso si ganaba un rally o el mundial, nunca era perfectamente feliz. Las cosas siempre se podían mejorar pero he logrado todo en mi carrera y hoy me siento feliz con todo lo que he hecho, apoyando hoy a Oliver. Es parte de la vida, pero si surgen nuevos sueños, iré por ellos.
Como padre, ¿cómo vives su carrera y qué cosas le puedes transmitir?
El ya no me necesita mucho. Es más el viaje en sí y disfrutarlo. Ya no tiene muchas cosas que aprender sino construir su propia experiencia y trabajar más lo táctico en carrera. Creo que lo esta haciendo cada vez mejor año tras año. Creo que ahora es cuestión de dejarlo hacer y respaldarlo como padres. Tuvo su management previamente y ahora uno distinto en el cual podemos apoyarlo mucho más.
Petter Solberg con seguridad será un piloto que, sin tener grandes récords en el Campeonato Mundial de Rally, será siempre recordado por su gran carisma con la gente, exultantes festejos y haber sido una combinación perfecta con una de las marcas más emblemáticas y apoyadas por el público con el brillante azul metalizado del Subaru. A 20 años de ganar el título mundial aún despierta pasión y locura entre la gente que lo sigue buscando como en 2003, y tendrá ese capítulo de oro que escribió en los corazones de los fanáticos con el indeleble trazo de la gloria.
